domingo, 22 de abril de 2012

[RIVER] "SE QUEDÓ CON LA GLORIA."


River consiguió este sábado su victoria más trascendente en la temporada en el Nacional B, al ganarle por 1 a 0 a Instituto de Córdoba con el tanto del goleador David Trézéguet.



La expectativa, la ansiedad y el clima que se había generado en la semana de frente al partido entre el primero y el segundo de la tabla, era mucha. Por lo que se esperaba un interesante partido, pero sobretodo, se ponía el ojo en quien por nombre e historia, debía responder a las exigencias y demostrar que a pesar de los cuestionamientos, estaba a la altura de las circunstancias.
De esta forma lo vio Almeyda, y de esta forma lo pensó Almeyda.

El técnico de River Plate movió las fichas de su tablero en la semana, y así, desde el martes, confundió a todos al planificar un entrenamiento con 10 jugadores, dejando fuera de éste nada menos que a Trézéguet. Lo cual generó una ola de dudas y rumores sobre la ausencia del franco argentino en el que iba a ser el partido más importante hasta ahora para el equipo.
Sin embargo, conforme fueron pasando los días, Almeyda mostró cual era su verdadera intención, y de esta manera se fue descubriendo el que iba a terminar siendo el once inicial para enfrentar a Instituto, donde estaría incluido el goleador, y formaría un arriesgado y necesario “3-4-3”, destacando la salida de Abecasis y el ingreso del ‘maestrico’ González en lugar de Ocampos.

Por su parte, Franco, el técnico de Instituto manifestó una y otra vez en la semana que su equipo visitaría El Monumental con la única intención de atacar, jugar, y seguir manteniendo la línea de juego que su plantel viene mostrando a lo largo del campeonato.
Claro es que todo esto quedó en la nada cuando Maglio (de una flojísima labor, con errores constantes para ambos lados, pero donde River fue favorecido) dio el pitazo inicial y se comenzó a jugar el encuentro.

El partido, nunca fue tal. River lo dominó los 90 minutos, y consiguió llevarse una justa victoria frente al fuerte rival cordobés al que tanto respeto se le tenía.
Instituto logró llegar al arco de Vega solamente 2 veces en el partido, una a los 14 minutos del primer tiempo en un remate cruzado de derecha del juvenil Dybala, y la segunda a los 28 minutos del segundo tiempo, cuando Gagliardi conecta un tiro de esquina y Maidana logra despejar en la línea lo que hubiera sido el empate de ‘la gloria’.
El resto del partido fue siempre dominado por el conjunto ‘millonario’ que contó con 10 situaciones de gol a lo largo del encuentro, de las cuales sólo logró concretar una.
A los 10 minutos del segundo tiempo, Cavenaghi apura un lateral en ofensiva dándosela a González, que con un exquisito pase limpia la jugada para ‘el torito’ que prueba con un remate cruzado y potente, al cual Chiarini, gran arquero de Instituto, logra detener pero no retenerlo, dejando un rebote frente al área chica que Trézéguet con un tiro chanfleado mete a la red y pone el 1-0 que terminaría siendo final en el partido.

Por supuesto que todo lo que el hincha quería y pensaba, era llevarse los 3 puntos, incluso, sin importarle “el cómo”.
Sin embargo el equipo respondió a las expectativas y no solo ganó el encuentro, sino también cambió la cara que venía mostrando las últimas fechas y jugó, frente al rival más difícil, posiblemente uno de sus mejores partidos en la temporada, o al menos sin dudas, en este 2012.

Las individualidades del equipo de Núñez volvieron a responder, y nuevamente mostraron, por momentos, el volumen que en otros tramos del torneo habían tenido, y fue de esta forma que borró literalmente de la cancha a su rival.
Con un ‘maestrico’ González como la figura del encuentro, acompañado de un Trézéguet letal, y las grandes actuaciones de Cavenaghi, Cirigliano, y la defensa completa, River jugó como decía, 90 minutos que al menos por una semana, van a permitir que el hincha pueda soñar o sonreír de cara a lo que queda del campeonato en su ansiado regreso a primera división.

Pero, así como tantas veces ha sido cuestionado, también es justo reconocer en el técnico de River, lo bien pensado y planteado que tuvo el enfrentamiento.
A pesar de las dudas de la gente, de los cuestionamientos por los cambios, las críticas por hacer jugar a Carlos Sánchez de lateral derecho o sacar a Lucas Ocampos por el ‘maestrico’ González, el mostró confianza en su idea, y este sábado el equipo le respondió de la mejor manera.

Hoy en Núñez se respira paz. Luego de semanas duras, de golpes inesperados como el de Atlanta, y de rendimientos flojos que no hacían más que abrir las quejas de todos los sectores, hoy el plantel y la gente pueden respirar algo más tranquilos.
Pero claro, siempre con los pies en la tierra, y entendiendo que aún no se ha logrado nada. River dio un paso importante, pero no aún el más trascendente.

Si el próximo domingo no consigue un buen resultado en Mar del Plata frente a un sorpresivo Aldosivi que marcha sexto en el torneo y viene de golear por 5 a 1 a Huracán, nada de lo hecho este último sábado habrá servido, ya que volverá a complicarse la realidad en la tabla del ‘millonario’ y nuevamente saldrán a la luz las dudas, los cuestionamientos, y la intranquilidad con la que River Plate vive desde hace ya mucho tiempo.

Los miedos eran muchos. Las similitudes eran enormes. Una vez más River debía presentarse en su casa, con una expectativa gigante en la gente y los medios, con un Monumental colmado, frente a un equipo cordobés que venia a arrebatarle la ilusión y a golpearlo con la realidad.
Sin embargo esta vez, La Gloria se quedó Buenos Aires.


@Jonatan_RP