Para River siempre estuvo cerca. Tanto, que hoy el conjunto rosarino y River comparten el segundo puesto de
Este
domingo pasado, River viajó hacia Mar del Plata para visitar a uno de los
conjuntos revelación del torneo, como lo es el Aldosivi de Teté Quiroz. Rival
que en la primera rueda, había sido el culpable de la primera derrota en el
torneo del equipo ‘millonario’ por 2 goles contra 1, en aquel momento, River
haciendo de local en cancha de San Lorenzo de Almagro.
Sin embargo
el presente de River parecía otro, aparentaba ser mucho más alentador de lo que
terminó siendo.
Una semana
después de la aún resonante victoria sobre Instituto, las presiones, las
críticas y los reclamos en cuanto al rendimiento del equipo habían bajado
considerablemente. Y todos en el mundo River, desde sus hinchas hasta sus
protagonistas, soñaban con un futuro más tranquilo y esperanzador en esta
inolvidable lucha por retornar a la
A.
Sin
embargo, una vez más, River fue prisionero de sus dudas, de sus inseguridades,
de sus falencias, y dejó escapar todo lo bueno que había conseguido.
Un partido
que se encontró con un trámite muy favorable para el plantel de Núñez, pero que
no logró reflejarlo en el resultado final.
River
encontró la manera de ponerse en ventaja recién a los 16 minutos del segundo
tiempo, cuando el arbitro Pablo Lunati, correctamente, cobra un penal a favor
de River del defensor de Aldosivi, Cajaravilla, sobre Fernando Cavenaghi. De
esta forma, Alejandro ‘el chori’ Domínguez se hizo cargo del remate y convirtió
el tanto para ‘el millo’.
Pero las
buenas noticias para River no terminaban ahí. A los 20 minutos del segundo
tiempo, los marplatenses se quedarían con un jugador menos, cuando Briones le
hizo una falta desmedida a Trézéguet en mitad de cancha y recibió la roja,
también de forma correcta.
Acá es
cuando River, una vez más, conspiró contra si mismo, y convirtió una situación
absolutamente favorable, en una tortura propia.
El equipo
‘millonario’ empezó a jugar el partido como si ya estuviese terminado, no
siendo conciente que aún quedaban 25 minutos por delante, y que la diferencia
con el rival seguía siendo de tan solo un gol. Y como le suele pasar, lo iba a
terminar pagando caro.
A los 39
minutos del segundo tiempo, Maidana hace una innecesaria falta a 15mts del
área, regalándole una pelota parada a Aldosivi, que si algo era claro, iba a
ser éste el único método por el cual iba a poder al menos, permitirse soñar con
llegar al arco de enfrente. Y no la desaprovecho.
Increíblemente
Aldosivi impactó 3 pelotas seguidas en el área de River, y lógicamente, Gigi,
terminó consiguiendo el empate que iba a ser final en el partido.
¿Injusto? ¿Inmerecido?
Podemos ponerle el título que queramos, y muy posiblemente estemos en lo
cierto. Claro es que esto, poco le importa a los marplatenses, a Instituto, a
Rosario Central, a Quilmes y a todos los que necesitaban que el ‘millonario’
vuelva a dejar puntos en el camino.
De esta
forma River tiró por la borda todo lo bueno que había hecho una semana antes
frente a los cordobeses. Aquella ventaja de 4, que podrían haber sido 7, y
terminó simplemente siendo de 1, hoy, volvió a desaparecer, e Instituto
nuevamente tiene 3 puntos por encima de los segundos.
Lamentablemente
esta no es la peor noticia para River Plate. La fecha continuó, y este lunes,
Rosario Central visitó a un complicado Ferro Carril Oeste en cancha de
Argentinos Jrs.
Si bien no
fue un gran partido del equipo de Pizzi, y por momentos incluso, se vio siendo
atropellado futbolísticamente por el conjunto de Caballito, los rosarinos
terminaron ganando un duro encuentro por 2 a 0, y así es que logró sumar 59pts en la
tabla, que son los mismos que tiene River, y ahora ambos comparten ese segundo
lugar, por debajo de los 62pts del líder Instituto, y por encima de los 55pts
del cuarto en la pelea, Quilmes.
Nuevamente
todo vuelve a ser crispación y críticas en el mundo River. Nuevamente, muchos,
creen ver un “deja vu” con aquel tramo final en primera división. Volvieron
aquellos fantasmas que atormentan a todos.
Lo cierto
es que el equipo es otro, los nombres son otros, los rivales son otros. Habrá
que esperar a ver cual es la reacción del equipo frente a las presiones, a las
necesidades y a las obligaciones con las que ahora se encuentra.
Ya muchos
visualizan el viaje a Rosario como ‘la final’ que River tendrá que enfrentar
para volver a primera división. Sin embargo hacerlo, es un error más en esta
realidad.
Olvidarse
que antes de aquel choque hay 3 partidos más, es posiblemente el error más
importante que, una vez más, todo el mundo River puede tener.
Si algo
queda claro, es que este River no para de dar sorpresas. Es el mismo River que
borró de la cancha al, para casi todos, mejor equipo del torneo como Instituto.
Pero también es ese que sufrió, y merecidamente, un durísimo golpe con un
Atlanta que hoy lucha por no descender a la B Metropolitana. Y también es
ese River que cuando tiene al adversario de rodillas frente suyo, le suele
perdonar la vida, como pasó en Mar del Plata.
Hacer
futurología es prácticamente un suicidio. River está capacitado para ir a
Rosario y ganarle a los ‘canallas’ en su casa. Tanto como es capaz una fecha
antes de eso, de perder en su cancha frente a un, teóricamente, débil Guillermo
Brown.
Los días y
las semanas dirán que le espera en el futuro inmediato a River. Por lo pronto,
recibir a un Gimnasia de Jujuy en El Monumental con la obligación de llevarse 3
puntos, y lamentablemente, siempre con un ojo y un oído viendo que sucede en
Santa Fe.
Rosario
siempre estuvo cerca, nos cantaba Fito Páez. Hoy River lo tiene bien claro.