martes, 5 de junio de 2012

Hoy Internet cambia para siempre: si todo sale bien, será imperceptible.

Se comenzará a usar en forma masiva las números IPv6, que permiten aumentar la cantidad de dispositivos conectados en forma simultánea a Internet a varios sextillones
Desde hoy a las 0 horas del miércoles (del huso horario de Greenwich) la mayor parte de Internet funcionará sobre una red IPv6. Difícil pensar en una frase más oscura, pero que condense mejor uno de los cambios más grandes que vivió la red de redes desde su nacimiento, hace más de 40 años .
Es sencillo de comprender. Cada computadora que se conecta a Internet (sea la PC, un celular, el televisor o la página de LA NACION) recibe algo que se conoce como número IP (las siglas de Internet Procotol, que junto con otro protocolo, el TCP, son la base de las comunicaciones de la Red) para identificar a ese equipo en la Red.
Ese número IP es un conjunto de cuatro números de tres cifras, y es unívoco. Es como una dirección postal, y sirve para que cuando una computadora (la que está usando para ver este texto, por ejemplo) se conecte a un sitio (el de LA NACION, para seguir con el ejemplo) y le pida un archivo (esta nota), la computadora que responde a ese pedido (en este caso, alguno de los servidores de LA NACION) sepan a quién enviarle esos datos. En cada pedido de datos se incluye el destinatario y el remitente, y en ambos casos se trata de un número IPv4.
Ese número sólo puede ser usado un equipo al mismo tiempo, porque de otra manera las computadoras que están en el medio no sabrían a quién responderle un pedido. Los sitios grandes (como el de LA NACION, Google, etcétera) tienen un número IP fijo. Los de los usuarios comunes -los que acceden a Internet desde un cablemódem, un modem ADSL o una conexión 3G- son dinámicos, es decir, temporales. Una persona se conecta, recibe un IP. Se desconecta, otra persona lo recibe. Esto permite hacer más eficiente el uso de números IPv4, que tiene una cantidad finita.
Así lo describe Vinton Cerf, el creador del protocolo TCP/IP (está en inglés):


Cuando se definió el IPv4, en 1981, se usó una codificación de 32 bits (4 grupos de tres números que llegan al 255) que permite asignar casi 4.300 millones de números IP, aunque en la práctica ese número es menor; ronda los 4000 millones. Bueno, esa cantidad de números IP está agotada; eso significa que los proveedores de Internet tienen cada vez más problemas para reutilizar un número IP y asignarlo a alguien que quiere conectarse. Por ejemplo, hay más de 5000 millones de usuarios de telefonía móvil en el mundo; si todos tuvieran un smartphone y quisieran estar todos conectados al mismo tiempo, no podrían, porque no alcanzarían los números IP para darle uno a cada uno.
Esto, vale aclararlo, es algo de lo que se viene hablando hace tiempo, y se sabía que llegaría el día en que sería necesario pasar a una versión de números IP; en febrero de 2011 se asignó el último grupo de números IPv4.
En la versión 6 (definida en 1996) se usa una codificación de 128 bits, lo que permite asignar una cantidad notoriamente mayor de números a las computadoras existentes y a las nuevas que se conecten en los próximos años. ¿Cuántos números? Un 3 seguido de 38 ceros (300 sextillones).
Un número IP actual es, por ejemplo, 192.168.1.1 (que se usa sólo en una red hogareña) mientras que un número IPv6 es un conjunto hexadecimal (números del 0 al 9 y letras hasta la F).
La buena noticia es que este cambio debería ser transparente para el usuario, ya que es raro que usemos un número IP para acceder a una página Web; usamos un nombre de dominio que nos resulte más fácil recordar; así, para ir a la página www.worldipv6launch.org (la página oficial que registra la transición) no es necesario saber su número IP (que además podría cambiar con el tiempo) sino que basta con tipear el dominio y esperar a que nuestro proveedor de Internet se conecte con un servidor DNS, una computadora especializada que mantiene una lista de dominios y el número IP que tienen, sea IPv4 o v6.
En la Argentina, según los directivos de Cabase (la cámara que agrupa a los proveedores de Internet) desde 2006 está todo listo para usar IPv6. Técnicamente los proveedores de Internet y sitios Web no están obligados a usar el IPv6, pero sitios como Google, Facebook, Microsoft o Yahoo! son parte de esta movida, lo mismo que varios proveedores de Internet de porte internacional, además de fabricantes de routers para el hogar, como Cisco y D-Link, que a partir de hoy comenzarán a promover el uso de IPv6 en sus productos.
Si algo falla, sin embargo, debería ser temporal, en parte porque el IPv4 se seguirá usando (hay equipamiento y software viejo que no es capaz de hacer el cambio). Todos los sistemas operativos y navegadores Web modernos, además, ya son compatibles con IPv6. "Desde Windows XP para acá, los sistemas operativos, si tienen la opción, eligen IPv6. Igual IPv4 no va a dejar de funcionar; lo que sucederá a partir de ahora es que irán creciendo, por así decir, islas de IPv6 en un mar de IPv4, que irán haciéndose más grandes. Para el usuario todo esto es transparente, el tema es para el proveedor de Internet; buena parte de los módem que hoy tiene la gente no soportan IPv6, y esto demora un poco más el despliegue de IPv6. Pero la gente que tiene estos equipos no se va a quedar sin conexión; no es que uno termina con el otro, sino que conviven", explica Sebastián Bellagamba, director regional para América latina y el Caribe de la Internet Society.
La apuesta con IPv6 está en darle lugar a la creciente cantidad de dispositivos que se conectan a Internet, y que van más allá de los servidores o las computadoras convencionales: smartphones, tabletas, televisores, consolas, autos y toda clase de dispositivos que están creando un mundo físico cada vez más conectado.

La Nación.